Desde las calles de #Duitama #Boyacá hasta los más exigentes aeropuertos de Estados Unidos, la historia de Royers Mauricio Sepúlveda Sánchez es la de un boyacense que decidió unir los cielos con la mente humana. Piloto comercial con licencia de la Federal Aviation Administration (FAA) en Estados Unidos y Piloto Comercial de Avión (PCA) en Colombia, además de psicólogo graduado de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), hoy impulsa una propuesta que busca reducir accidentes aéreos abordando un factor tan invisible como determinante: la salud mental de quienes operan los sistemas aeronáuticos.

Su trayectoria comenzó en Florida, donde obtuvo la licencia de Piloto Comercial Multimotor bajo la FAA. Posteriormente, validó su experiencia en Colombia como Piloto Comercial de Avión (PCA), lo que le permitió volar en escenarios de alta complejidad, incluyendo misiones aeromédicas. “En esas operaciones aprendí que no basta con la técnica: la fatiga, el estrés crónico o una crisis emocional pueden marcar la diferencia entre un aterrizaje seguro o una tragedia”, explica.

Con esa convicción, completó su carrera como psicólogo en la UNAD, donde profundizó en intervención comunitaria, prevención de riesgos psicosociales y logoterapia aplicada a poblaciones vulnerables. Su formación le permitió comprender fenómenos críticos como la fatiga operacional, el desgaste emocional y la resiliencia en contextos de alto riesgo, conocimientos que hoy proyecta al ámbito aeronáutico.

Actualmente, aceptado en Embry-Riddle Aeronautical University (ERAU), una de las universidades más prestigiosas del mundo en ciencias aeronáuticas, Sepúlveda trabaja en el fortalecimiento de un modelo de salud mental aplicado a la aviación, orientado a integrar la psicología en la seguridad operacional y a prevenir riesgos derivados del factor humano.

Su proyecto, respaldado por su experiencia como piloto y psicólogo, apunta directamente a contribuir con la seguridad nacional de Estados Unidos. La iniciativa busca promover una cultura en la que la salud psicológica de pilotos, controladores y personal técnico se considere un pilar fundamental de la seguridad aérea, articulando esfuerzos entre instituciones y agencias estratégicas.

Para Sepúlveda, la aviación requiere un cambio cultural: “La seguridad aérea no depende únicamente de radares o aviones de última generación. También requiere pilotos, controladores y técnicos psicológicamente preparados, con herramientas para gestionar el estrés, la fatiga y la presión emocional en cada vuelo”.

La historia de este joven de #Duitama demuestra cómo desde #Boyacá se pueden generar soluciones que impactan a nivel global. Su meta no es menor: transformar la seguridad aérea desde la psicología, para que cada despegue y aterrizaje no solo dependa de la máquina, sino también de la mente humana detrás de ella. “ Comparto esta información para motivar a la gente de mi municipio que tanto quiero, a dejar en lo alto nuestro nombre tanto a nivel nacional como internacional. Duitama la perla de nuestro Departamento.”